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sexta-feira, 27 de agosto de 2010

Na Rua Feia

Na rua feia,
de casas pobres,
morreu o filhinho daquela mulher
que lava o linho rico
de um bairro distante.
Morreu bem simplesmente,
assim como um passarinho.
O enterro saiu...lá vai...
um caixãozinho azul
num carro velho de 3a. classe.
Atrás dois autos. Dois.
A tarde irá pôr luto
na rua feia,
de casas pobres?
Garotos brincam de esconder
atrás do muro de cartazes.
Lá no alto
vai-se abrindo grande céu sem mancha
cruzeiro-do-sulmente iluminado
***
(Abgar Renault)

ABGAR RENAULT

(1901-1995)

Nacido en Barbacena, Minas Gerais, Brasil,
después de una estancia en Brasilia como político y Ministro de Estado,
murió en Rio de Janeiro, lugar de su elección.
Cursó Humanidades y Derecho en la capital del estado
e integró la brillante generación del modernismo en Minas.
Desempeñó altas funciones pedagógicas o administrativas,
ha sido destacado miembro del Consejo Federal de la Educación y Cultura.
En Belo Horizonte,
la Facultad de Letras lo consagró como Profesor Emérito.
Entretanto,
el trajín de la vida pública no ha sido óbice a quehacer artístico.
Poeta y traductor muy celebrado,
integró varias instituciones académicas,
muestra de su prestigio creciente en el panorama literario.
No obstante, supo mantenerse alejado de los halagos que corrompen.
Humilde, realizó su obra de creación con mucha integridad.
Por eso,
toda inteligencia objetiva no le escatima la posición incuestionable
que ocupa en la poesía brasileña.
A la belleza heredada del barroco provinciano
sumó un agudo y actualizado sentido existencial,
con énfasis en los sentimientos de piedad, pérdida, muerte, privación,
agudizados por una dramática visión el tiempo huidizo
(Tempus fugit, decían os latinos, palabras inscritas
en los relojes de sol de las iglesias mineras).
Superando, empero, hasta en los años, tal desintegración angustiosa,
el poeta dejó una obra coherente, extendida a través de medio siglo.
En 1996, con el título de Abgar Renault,
Solange R. Oliveira y Afonso H. T. Renault
organizaron una edición esencial del oficio
de ese hombre bueno,
poeta fecundo.